Dharian nació en la próspera ciudad de Banderbill, donde desde joven demostró un talento excepcional como guerrero. Su aguda inteligencia y dedicación lo llevaron a destacar en sus estudios, siendo reconocido como un líder prometedor en la Armada Imperial. Después de completar su entrenamiento como Guerrero en su ciudad natal, Dharian sintió que su destino estaba más allá de las fronteras conocidas. Con el deseo de enfrentar nuevos retos y explorar nuevas tierras, Dharian partió hacia el nuevo continente.
Durante su tiempo en la Armada Imperial, Dharian sirvió con honor y dedicación, convencido de que estaba luchando por una causa justa. Sin embargo, su perspectiva cambió drásticamente cuando presenció de primera mano la brutalidad y la injusticia perpetrada por las fuerzas imperiales contra poblaciones inocentes. Con el peso de su conciencia y el deseo de hacer lo correcto, Dharian tomó la decisión audaz de desertar de la Armada Imperial, arriesgando su propia vida en el proceso. A partir de ese momento, se embarcó en un viaje de autodescubrimiento y redención, determinado a enmendar el daño que había causado y a luchar por un futuro más justo y equitativo para todos.
Dharian se convirtió en un símbolo de esperanza y determinación para su pueblo, liderando la lucha contra las fuerzas imperiales y ayudando a construir una República más justa y libre en el nuevo continente. Su experiencia en la Armada Imperial le brindó una perspectiva única que le permitió guiar a su gente hacia un futuro mejor.
Aunque su viaje estuvo marcado por desafíos y sacrificios, Dharian encontró su verdadero propósito como líder y defensor de la libertad. Su legado perduraría en la historia de la República, como un ejemplo de coraje y dedicación en tiempos de adversidad.
Dharian fue nombrado por Ecnath como General de la Milicia Republicana al abandonr este puesto para tomar el mando como líder de la República