Ecnath
Historia
En un reino dividido por la ambición y las diferencias ideológicas, Ecnath era un hombre marcado por sus convicciones. Su vida era tranquila en los campos cercanos de Banderbill exiliado por no compartir los valores que imponía la Corona Imperial. Sin embargo, su firmeza en estos ideales lo convirtió en blanco de aquellos que abrazaban una visión diferente.
Una noche, mientras recolectaba frutos en las afueras de la ciudad, Ecnath fue emboscado por una Patrulla Imperial que buscaba manifestar el poder del Imperio. Herido de gravedad y abandonado a su suerte, yacía en el suelo, al borde de la muerte, cuando fue encontrado por Fausto, líder y fundador de la República que luchaba para darle voz al pueblo. Fausto, conmovido por la determinación de Ecnath y su resistencia a pesar de las circunstancias adversas, decidió salvarlo. Con cuidados intensivos y semanas de recuperación, Ecnath finalmente se recuperó. Sin embargo, algo dentro de él había cambiado. La traición sufrida a manos del Imperio había prendido una llama de rencor en su corazón. Agradecido por su salvación y con un nuevo propósito en la vida, Ecnath se unió a las fuerzas de la república lideradas por Fausto. Su lealtad y habilidades militares rápidamente lo distinguieron como un soldado excepcional, y en poco tiempo se convirtió en el mejor soldado de Fausto.
La muerte de Fausto en combate en el año 1536 dejó un vacío de poder en la República, y Ecnath, impulsado por su reputdio contra el Imperio y de honrar la memoria de su salvador, asumió el mando militar. Con ansias de venganza Ecnath tuvo la idea de atacar al Imperio invadiendo la ciudad de Nix en el año 1539. La batalla fue sangrienta, resultando en una rotunda derrota para la República, sin embargo, no todo había salido bien para ellos, puesto que Arispar había sido asesinado por el inquebrantable líder enano.
Actualidad
Con estrategias audaces y un liderazgo formidable, comenzó a tomar ciudades que habían estado bajo el yugo imperial, causando estragos en Arispar, el emperador Imperial. La guerra entre el Imperio y la República se intensificó, y Ecnath se encontró en el centro de la tormenta, luchando no solo por la libertad de su gente, sino también por la realización de los ideales por los que Fausto había dado su vida.