Hace mucho tiempo, un ser demoníaco con alas gigantes, cuernos saliendo de su cráneo y colmillos imponentes, lideró una feroz Guerra Civil en el Inframundo contra el régimen de Garveloth, el Gran Hechicero. Provocando miedo, muertes y destrucción a su paso, fue reuniendo a todas las criaturas del plano, y así desató un conflicto devastador que culminó con la derrota de Garveloth, encerrándolo en la poderosa Gema del Poder que él mismo creó.

Triunfante ,el demonio que proclamó Mhorkvel como su nombre, se trasladó al Plano Real y utilizando el poder de la gema, buscó expandir su poder aunque se encontraba bastante débil tras la batalla.

Con la fuerza que le quedaba, intervino Orac llenándolo de penumbras lográndolo convertir en una fortaleza donde llevaría a cabo fortalecerse hasta restaurar su propio infierno con el poder que emanaba de la gema.

Las fuerzas enemigas al enterarse de los planes de este Demonio, arribaron a Orac logrando su destrucción aunque ya era demasiado tarde, la ciudad fue solo una distracción… Mhorkvel había logrado conectar el portal del Infierno con la Gema del Poder, desapareciendo del Plano Real, logrando a futuro con la ayuda de Sakara, crear una nueva fortaleza, Khelem.

Este acto siniestro marcó el inicio de una era de sufrimiento y desesperación, cuyos orígenes se perdieron en la niebla del tiempo.

En las profundidades más sombrías y enrevesadas del universo, donde la oscuridad se retuerce y los susurros del caos reinan supremos, se encuentra el Infierno, un reino de tormento y desesperación gobernado por el temible Mhorkvel —conocido como el Líder de las Hordas del Caos y el Señor del Infierno—, es una figura de poder indiscutible, cuya voluntad es ley entre las llamas eternas.

Mhorkvel, una criatura de aspecto demoníaco con alas imponentes, cuernos retorcidos y ojos que destellan con fuego infernal, ha gobernado el Infierno desde tiempos inmemoriales. Su mera presencia inspira terror entre las almas condenadas que pueblan su reino, mientras que sus esbirros y criaturas infernales obedecen sus órdenes sin cuestionar.

Bajo el reinado del Demonio, el Infierno se ha convertido en un reino de sufrimiento y desolación, donde las almas atormentadas son sometidas a tormentos inimaginables por toda la eternidad. Sin embargo, incluso entre las llamas del Infierno, la sombra de la rebelión se alza, mientras que aquellos que anhelan la libertad conspiran en las sombras para derrocar al tirano que los oprime.

Pero Mhorkvel es astuto y despiadado, y no permitirá que ningún desafío a su dominio quede impune. Con sus poderes oscuros y su ejército de demonios a su disposición, está decidido a mantener su control sobre el Infierno a cualquier costo, sin importar cuántas almas deban arder en el proceso.

Se dice que dieron sus primeros pasos conocidos en el Año 357 (o 250 A.bA), tras la llegada de una gran horda de Orcos que desató el caos en la ciudad de Nix. Después de una masacre de humanos y elfos, la horda avanzó hacia la ciudad élfica de Tawarsinan, arrasándola y borrándola del mapa en una batalla brutal.

El primer asentamiento de las hordas del Demonio se encontraba en Arghal. Cuando la Armada Imperial descubrió su guarida, se desató una guerra entre orcos y soldados Imperiales. La batalla resultó en expulsar a las hordas, dejando Arghal bajo el control del Imperio. Sin embargo, las Hordas del Caos buscaron un nuevo asentamiento, más grande, pero menos poderoso que antes. Descubrieron la Isla de Orac, bautizada así por el Imperio, y decidieron establecerse allí.

Con el paso de los años, las filas de Mhorkvel crecieron rápidamente, llamando la atención de sus fuerzas enemigas y reclutando a diversas razas en su ejército demoníaco: Elfos, elfos oscuros, humanos, enanos e incluso gnomos.

La fortaleza de Orac fue asediada durante tiempos prolongados, Mhorkvel no podía defender ese lugar sin destruirlo con su poder, motivo que lo obligó a abandonarlo y con la Gema del Poder, volvió al Infierno.

Encerrado nuevamente sin poder volver al Plano Real, el Demonio enviaba a sus lacayos a recolectar almas para recuperar sus fuerzas. Tiempo después logra obtener su poder nuevamente y ayudado por Sakara, crean una conexión entre el Infierno y la tierra, formando una fortaleza llamada Khelem.

Las Hordas del Caos son un ejército liderado por el Señor del Infierno, también conocido como el Demonio o Mhorkvel. Su único propósito es la destrucción total, corrompidos por el Mal, buscan aniquilar todo ser viviente y sembrar el terror en el mundo con el nombre de su líder.