Diario de Kyoshi
Página 109 año 1578. Cercania de Ullathorpe
Para el futuro y para mi que nunca deje de creer.
Escribo esto sentada desde mi habitación en el orfanato de Suramei, vengo de un viaje a Ullathorpe que cambió mi paradigma completamente.
Me encontré a una bruja en las cuevas de Dorck que rompió mis ideas sobre la magia. La misma me enseñó, con su falsa bondad, un hechizo capaz de revivir a una rata.
Sin embargo, al tiempo de lograr conseguir ese hechizo, intentó convencerme con metáforas de unirme a las Hordas del Caos. Intenté realizarle preguntas para persuadirla, estaba notablemente nerviosa.
Ante su negativa, tuve que decirle que me uniría.
Me dirigí al Bosque Gran Aullido y adelanté mi marcha, dejándola algo atrás; ya conocía el bosque, pues estuve un mes.
Al adelantarme, divisé al esqueleto que había incinerado el mes pasado. Empecé a rezar, algo irónico considerando que estaba faltándole el respeto a Dios. Logré reanimar al esqueleto, solo que la bruja no me había alcanzado aún.
Al alcanzarme, me amenazó con asesinarme si volvía a alejarme o a desacatar sus órdenes.
En ese momento mi vida pasó frente de mi, entendí que era el momento. Tomé mi báculo y conjuré el hechizo inmovilizar. Ordene al esqueleto que la atacara, siendo notablemente superior a sus ratas, luego de un tiempo, la bruja logra destruirlo.
Para entonces el conjuro de mi hechizo estaba completo. Ella gira hacia mí y le lanzo una ráfaga de fuego que la hace arder en llamas. No pudo contestar al daño de mi hechizo y al de mi esqueleto, cayendo fallecida ante mis pies.
Mi mente se inundó de preguntas, pues acababa de matar a una persona. Decidí no probar a reanimarla, pues era más poderosa que yo y, si no fuese porque conocía el bosque, hubiera perdido.
Autor: Ayala